Hemos tenido que esperar cuatro largos años para volver a escuchar nuevo material de los valencianos Evadne. Tras su asombroso debut «The 13th Condition» y haberles visto actuar en festivales de renombre (véase Madrid is the Dark, Dutch Doom Days) y actuar junto a bandas como Swallow the Sun, Helevorn, Novembers Doom, Autumnal, Officium Triste (además de ser los teloneros de la fecha valenciana de Moonspell en diciembre) entre otros, las expectativas en el segundo álbum eran muy altas. Si bien el doom metal escasea en nuestro país, podemos estar orgullosos que lo poco que hay es de una gran calidad. Y así lo demuestra este The Shortest Way, el cual me ha sorprendido gratamente. Es un disco bien cuidado, con una producción impecable y muy variado, por lo que todo amante de cualquier vertiente del doom/death podrá encontrar su lugar en él.
El álbum está compuesto por ocho temas que son un torbellino de sentimientos, y ha sido masterizado ni más ni menos que por el grandísimo Dan Swäno (no hace falta que cite ninguna referencia sobre él, ¿verdad?). «No Place for Hope» es el tema con el que abren el disco, y si me permiten la comparación, me ha recordado a los buenos tiempos de Draconian. Y ya que estamos con las comparaciones, el segundo tema, «Dreams in Monochrome» me recuerda muchísimo a Daylight Dies, sobretodo en la parte vocal, donde los growls de Albert están en muy buena forma. Parecidos razonables a parte, el segundo tema se ha convertido en uno de mis favoritos, pues es muy melódico y tiene una parte de voces limpias que hacen un tema muy variado y rico en matices. En el siguiente corte, incluso tenemos un guiño a Ausiàs March, donde en la parte final, si agudizáis el oído podéis entender bien «E vaja jo los sepulcres cercant, interrogant animes infernades que respondran car no son companyades d’altre que mi en son continuu plany». Todo un detalle para los catalano parlantes. Otro de los candidatos en convertirse en el tema del disco es «One Last Dress for One Last Journey», melódico y agresivo por partes iguales, donde las voces limpias te hacen sentirte pura desolación. Sin duda, uno de los mejores temas de doom/death que se han podido escribir jamás. Como bien antes he nombrado, Dan Swanö fue el encargado de masterizar el disco, y no contento con colaborar simplemente así, decidió incluir unos versos en el tema «And I Will Leave Behind», donde justo después la tranquilidad que emanaba la canción desaparecerá entre la agresividad que desprende Joan a la batería. El piano es también un gran protagonista en este disco, donde han encontrado el equilibrio perfecto y no lo han sobrecargado en absoluto. El disco se acerca a su fin pasando por el tema instrumental «The Wanderer», donde las guitarras se lucen y enseñan sus cartas. Tras el pasaje tranquilo, ya solo nos quedan «Further Away the Light» y «Gloomy Garden», dos temas del más clásico doom/death, pero de igual calidad.
En resumen, The Shortest Way es un disco que consolida a Evadne que una de las mejores bandas de doom de este país, y que nada tiene que envidiarles a la escena doom del extranjero.
Nota: 9/10
EMPIRE ZONE MAGAZINE 